Silvia Pinal, reconocida como una de las figuras más emblemáticas del cine, la televisión y la política mexicana, falleció este 28 de noviembre a los 93 años.
La «última diva» de la Época de Oro del cine mexicano deja un legado inolvidable, no solo en el ámbito artístico, sino también en la política nacional.
Las complicaciones de salud que llevaron a su hospitalización
La muerte de Silvia Pinal se produjo después de haber sido hospitalizada por una infección en las vías urinarias, según reportes previos. Familiares de la actriz habían indicado que su estado era delicado en días recientes.
Sylvia Pasquel, su hija, había informado que Pinal mostraba mejorías, pero complicaciones adicionales, incluyendo la presencia de una bacteria, prolongaron su estadía en el hospital.
Silvia Pinal: Su relación con el PRI y la política
Además de su carrera artística, Silvia Pinal fue una de las primeras actrices mexicanas en incursionar en la política, impulsada por su matrimonio con Tulio Hernández, gobernador de Tlaxcala (1981-1987). Durante este periodo, se desempeñó como primera dama del estado y presidenta del DIF estatal, lo que marcó el inicio de su interés por la política.
En 1991, se integró al PRI, partido con el que ocupó diversos cargos clave:
- Diputada federal (1991-1994): Durante su gestión en la LII Legislatura, Pinal presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados contra la reventa de boletos, un problema recurrente en eventos culturales y deportivos. Además, promovió políticas en favor de la cultura y los derechos de las mujeres, temáticas que le apasionaban profundamente.
- Integrante de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (1994-1997): En este cargo, Silvia Pinal impulsó proyectos culturales y artísticos, utilizando su experiencia en el medio artístico para enriquecer las políticas públicas.
- Senadora de la República (1997-2000): Presidió la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, enfocándose en la regulación de los medios de comunicación. Este rol le permitió vincular su carrera artística con su compromiso político.
La disputa legal con Alejandro Gertz Manero
A pesar de sus logros, Silvia Pinal enfrentó controversias durante su trayectoria política. En el año 2000, se autoexilió en Miami debido a una orden de aprehensión en su contra, derivada de un caso relacionado con el ahora fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.
La disputa surgió por un presunto fraude en la Asociación de Productores de Teatro (Protea). Aunque el conflicto legal se resolvió en 2008 tras una reconciliación, este episodio marcó un momento difícil en su carrera.
Una defensora de las mujeres y la cultura
A lo largo de su vida política, Silvia Pinal puso un énfasis especial en el desarrollo de políticas en pro de las mujeres y la promoción cultural.
Sus iniciativas buscaban ampliar el acceso a la cultura en comunidades marginadas y fortalecer el papel de las mujeres en la sociedad mexicana. En este sentido, su experiencia en el cine y la televisión fue clave para impulsar el desarrollo de políticas públicas orientadas al bienestar social.
Un legado multifacético
Además de su destacada trayectoria política, Silvia Pinal fue un ícono del cine mexicano. Su participación en películas como «Viridiana» (1961), «El ángel exterminador» (1962) y «Simón del desierto» (1965), dirigidas por Luis Buñuel, consolidó su estatus como una de las actrices más importantes de la Época de Oro del cine mexicano.
También fue conductora del programa «Mujer, casos de la vida real«, que abordó temas sociales durante más de dos décadas.
Silvia Pinal no solo marcó historia en el cine y la televisión, sino que también dejó huella en la política mexicana. Su capacidad para trascender en diferentes ámbitos la convirtió en una figura única e irrepetible. Su vida y legado seguirán siendo recordados como un ejemplo de versatilidad, compromiso y pasión por México.