Apple presentó este martes una nueva versión de sus auriculares inalámbricos AirPods Pro y un monitor de presión arterial en su último Apple Watch, en un evento en el que se espera que muestre un nuevo iPhone más delgado.
La función de monitorización de la presión arterial está pendiente de aprobación regulatoria, según Apple. El reloj no detectará todos los casos de hipertensión, pero la compañía afirmó que espera que la función notifique a un millón de personas y esté disponible en 150 países.
El iPhone Air competirá directamente con el Galaxy S25 Edge de Samsung Electronics , y los analistas indicaron a Reuters que podría ser un paso importante para competir con los teléfonos plegables de Samsung, que ya van por su séptima generación. Un teléfono plegable es importante para que Apple atraiga a los clientes en China, donde los consumidores prefieren los plegables y la compañía ha estado perdiendo cuota de mercado.
El evento en la sede de la compañía en Cupertino, California, se produce en medio de una reorganización comercial global impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump. Apple estima que los aranceles le costarán más de mil millones de dólares en el trimestre fiscal actual.
Los analistas están muy atentos para ver si la compañía aumentará el precio de los iPhone o buscará alternativas para compensar los costos arancelarios, como mantener estables los precios de los modelos básicos de iPhone y aumentar el costo de las versiones con mayor almacenamiento.
Se espera que los nuevos iPhones lleguen sin mejoras significativas para Siri, el asistente virtual de Apple, que Apple ha pospuesto hasta el próximo año. Mientras tanto, los analistas siguen de cerca si Apple, que ha elegido a OpenAI, creador de ChatGPT, como socio para impulsar ciertas funciones de inteligencia artificial en sus sistemas operativos, añadirá más colaboraciones de IA a su catálogo antes de la llegada de una Siri renovada.